El 20 de febrero los jefes de estado de la Unión Europea deberán decidir sobre el presupuesto asignados al Fondo Europeo de Defensa, y sobre la propuesta de la Presidencia finlandesa de reducir a la mitad la dotación destinada a este esfuerzo de defensa, con el fin de reequilibrar la financiación de la Política Agrícola Común tras la salida de Gran Bretaña de la Unión. Francia, pero también la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, han indicado que se oponen a esta reducción. Sin embargo, es probable que se produzca una reducción significativa de la envolvente, en el altar de los equilibrios globales de gasto e inversión entre los estados miembros, probablemente con un cabildeo estadounidense que conocemos de fondo. muy hostil a esta iniciativa europea.
Pero más allá de las acciones en manos de algunas y de las adaptaciones cíclicas, ¿no existe un conjunto de factores estructurales que amenazarían permanentemente la financiación del esfuerzo europeo de defensa? y si es así, ¿hay alguna solución para solucionarlo?
Un gran desequilibrio estructural
Queda por leer el 75% de este artículo,
¡Suscríbete para acceder a él!
En las Suscripciones clásicas proporcionar acceso a
artículos en su versión completa, y sin publicidad,
desde 6,90 €.
Suscripción al boletín
Regístrese para el Boletín de metadefensa para recibir el
últimos artículos de moda diario o semanal
Descarga el artículo en formato pdf
Funcionalidad reservada para suscriptores profesionales.