Drones militares estadounidenses secuestrados y controlados por Irán

- Publicidad -

Según los informes, las fuerzas iraníes piratearon entre siete y ocho drones estadounidenses. El general de brigada Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial del Ejército Pasdaran iraní, dijo que ingresó un centro de comando y control de drones estadounidenses. La Guardia Revolucionaria habría recopilado así directamente la información recopilada por estos drones sobre la zona sirio-iraquí. El Pentágono dice que no tiene nada que agregar en este momento. Las imágenes tomadas por estos drones han sido publicadas por el ejército iraní. Vemos en particular un MQ-9 Reaper en el suelo y luego golpeado por un ataque aéreo. Sin duda para evitar que su tecnología se recupere o sirva de trofeo.

La historia se repite. Ya en diciembre de 2011, un dron furtivo estadounidense (RQ-170 Sentinel) de Lockheed Martin fue pirateado por fuerzas cibernéticas iraníes cerca de Kashmar. El gobierno iraní anunció que había logrado aterrizar el dron sin destruirlo. Barack Obama reconoció luego la captura del dron sin confirmar la autenticidad de las imágenes publicadas por las fuerzas iraníes.     

El incidente se produce cuando la marina iraní acaba de concluir un ejercicio naval masivo “Vélayat 97” en el Estrecho de Ormuz. Las autoridades iraníes han amenazado repetidamente con bloquear las exportaciones de petróleo del Golfo Pérsico en respuesta a las sanciones estadounidenses. La explotación de esta brecha informática permite al régimen mulá completar su demostración de fuerza con armas convencionales y posicionarse como un competidor regional. La ciberherramienta se confirma, también en la región del Golfo, como una verdadera herramienta de poder.

Irán no es ajeno a las noticias cibernéticas. En 2010, fue objeto de uno de los mayores ciberataques del mundo. El virus Stuxnet, desarrollado por Estados Unidos e Israel, infectó más de 200 estaciones informáticas y retrasó el programa nuclear iraní entre uno y dos años. Nueve años después, Irán ha aprendido de sus errores y ha alimentado una ambición que definitivamente podría pesar sobre los equilibrios regionales y representar una grave amenaza a escala global. Un hecho que a menudo se pasa por alto... y sin embargo no es nada sorprendente para un régimen que desea mantener el control sobre la información y protegerse de influencias externas.

Thibaud Mattei

- Publicidad -

Para ir más lejos

REDES SOCIALES

Últimas Noticias