Roselectronic, propiedad del gigante ruso Rostek, está desarrollando un material similar a una tela que puede modificar sus colores y patrones dinámicamente. Si bien el material tiene aplicaciones civiles obvias, también representa un potencial significativo para el camuflaje de infantería.
Sin embargo, no debemos esperar que esta tecnología llegue a los uniformes militares y al equipo de combate durante mucho tiempo. Por un lado, su precio parece de momento reservarlo para usos muy puntuales, vinculados a la moda y el marketing.
Por otro lado, un equipo de este tipo consumiría naturalmente mucha energía e inevitablemente generaría radiación electromagnética, lo que haría que estos equipos no fueran adecuados para las necesidades militares dado el estado de la tecnología.