Con munición vagabunda israelí, los drones israelíes como el ya famoso TB2 de Bayraktar han mostrado sin duda una gran eficacia durante el conflicto de Nagorno-Karabaj, conflicto en el que participaron en la eliminación de gran parte de los blindados y fortificaciones armenios, a pesar de la presencia de activos antiaéreos como baterías SA-8 de origen soviético. Estos éxitos no hacen más que confirmar los ya registrados en Libia y Siria, escenarios en los que habrían obtenido un éxito significativo frente a modernos sistemas antiaéreos como el Pantsir S1 de fabricación rusa, pero diseñado para luchar contra este tipo de...
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