Lanzado en 2005, el programa estadounidense para probar y diseñar un arma eléctrica, o Rail Gun, ha tenido que lidiar con la falta de entusiasmo de la Marina de los Estados Unidos y el Pentágono en varias ocasiones. Las pruebas relativas a este cañón capaz de propulsar proyectiles a velocidades que van desde Mach 6 a Mach 9, y potencialmente capaz de alcanzar objetivos a casi 200 km, incluso a 400 km si la velocidad a la salida de la boca del cañón excedía Mach 10, fueron además suspendido varias veces. Pero según las detalladas investigaciones realizadas por el sitio web de The War Zone, parece que la ausencia de financiación para la continuación del programa señalada en el presupuesto 2022, marcará ahora una suspensión prolongada, o incluso un cese definitivo.
De hecho, para la Marina de los EE. UU., Que sabemos que está luchando por ahorrar cada millón de dólares ahora para financiar su modernización, el programa actual habría logrado sus objetivos y documentado completamente las capacidades de esta tecnología. Por lo tanto, seguir financiando esta fase experimental ya no es de interés, razón por la cual no aparece ningún financiamiento destinado a ella en el presupuesto de 2022. Sin embargo, si las autoridades navales estadounidenses especifican que la documentación así generada se mantendrá (¡aún feliz!), No la implementación de sus datos aún está planificada, o incluso simplemente se considera. Lo que sí parece un abandono del proyecto, y no una simple interrupción técnica.
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