Las cuestiones de defensa habĂan pasado a un segundo plano durante las elecciones presidenciales francesas anteriores, en 2017. La mayorĂa de los candidatos simplemente se habĂan comprometido con un objetivo de gasto del 2% al final del mandato de cinco años y se habĂan esforzado por debatir un tema sin cualquier fundamento real, como el regreso al servicio militar obligatorio, aunque los propios soldados nunca dejaron de advertir sobre el aspecto poco realista de las propuestas planteadas. Afortunadamente, y para sorpresa de muchos, el presidente electo, Emmanuel Macron, cumpliĂł sus compromisos al hacer cumplir una Ley de ProgramaciĂłn Militar (LPM) permitiendo a los ejĂ©rcitos, si no reconstruir sus capacidades, al menos poner fin a la hemorragia de capacidad que los afectĂł durante casi 15 años.
Sin embargo, tanto en el fondo como en la forma, el LPM actual, al igual que el presupuesto de defensa que se le atribuye, sigue vinculado a los objetivos del Libro Blanco de 2013 sobre Defensa y Seguridad (LBDSN 2013), escrito incluso antes de que la geopolĂtica global se dejara llevar. De hecho, el prĂłximo quinquenio tendrá que afrontar varias cuestiones crĂticas en el ámbito de la Defensa, para dar respuesta a las cuestiones de seguridad que hoy ya no dejan margen a la interpretaciĂłn. Por lo tanto, parece natural esperar que los candidatos que se postularán para el cargo supremo presenten posiciones claras y un programa sobre estos temas, en total 7.
1- DisuasiĂłn nacional ante nuevas amenazas
La LBDSN de 2013, al igual que la RevisiĂłn EstratĂ©gica de 2017, se basa en un diseño de herramienta de defensa de dos vertientes, un componente convencional en forma de fuerza expedicionaria capaz de intervenir en teatros externos y en crisis de baja a baja intensidad. disuasiĂłn nuclear y sus dos componentes, la Fuerza Oceánica EstratĂ©gica (Fomentar) Fuerte de 4 submarinos nucleares lanzadores de misiles (SSBN) de la clase Triunfante, y dos escuadrones de las fuerzas aĂ©reas estratĂ©gicas (FAS) armado con Rafale. La aviaciĂłn naval incorporada tambiĂ©n puede, previa solicitud, implementar el Misil ASMPA si necesario. La doctrina francesa, con un submarino en el mar y otro en alerta, se hereda de un perĂodo en el que las fuerzas nucleares rusas no pudieron mantener la permanencia operativa en el mar para sus SSBN, y cuando China solo tenĂa 2 buques de este tipo, por lo demás ineficientes.
Desde entonces, Rusia ha aumentado y modernizado considerablemente su postura estratĂ©gica, con 3 SSBN en patrulla permanente, la modernizaciĂłn de sus misiles balĂsticos de largo alcance, el de sus bombarderos estratĂ©gicos y la llegada de nuevos sistemas de armas como el misil. Kinzhal hipersĂłnico o el planeador hipersĂłnico Avangard. China tambiĂ©n ha desplegado nuevos medios importantes, como el misil balĂstico intercontinental DF41, SSBN Tipo 094, y la inminente llegada del bombardero furtivo estratĂ©gico H-20. Además, varios paĂses han entrado en la carrera nuclear, además de Pakistán e India, como Irán y Corea del Norte. Finalmente, los sistemas de detecciĂłn e interceptaciĂłn de armas nucleares y sus sistemas vectores, ya sean navales o submarinos, están progresando muy rápidamente. En otras palabras, la eficacia misma de la disuasiĂłn francesa hoy está potencialmente amenazada a medio o incluso a corto plazo.
Para responder a esto, puede ser necesario aumentar el formato del FOST, con el fin de no mantenga 1 sino 2 SSBN en patrulla en todo momento. De hecho, si un SSBN tiene un 98% de posibilidades de no ser detectado, lo que está lejos de ser alto, especialmente considerando la multiplicaciĂłn de las capacidades de detecciĂłn de ASM (Anti-Submarine) hoy y en un futuro cercano, de todos modos, esto da un potencial adversario una ventana de 7 dĂas al año durante el cual posiblemente pueda neutralizar esta amenaza y, por lo tanto, actuar con impunidad. Al duplicar el nĂşmero de SSBN en patrulla, sobre la misma base, solo tendrá una ventana de 1 dĂa cada 7 años para lograrlo. Asimismo, la FAS debe ahora enfrentarse a sistemas integrados de defensa multicapa, para lo cual es fundamental una escolta de aviones o drones equipados con potentes sistemas de guerra electrĂłnica y contradetecciĂłn.
De hecho, la postura de disuasiĂłn debe adaptarse rápidamente a la realidad de las amenazas, mucho más allá de los programas SSBN 3G actuales o el sucesor del misil ASMPA, que solo entrará en servicio durante la prĂłxima dĂ©cada. Esta pregunta, existencial para la NaciĂłn, pero tambiĂ©n para los aliados de Francia, es por tanto crucial para valorar la visiĂłn polĂtica y estratĂ©gica de los candidatos al ElĂseo.
2- El desafĂo del compromiso de alta intensidad
Como se dijo anteriormente, la LBDSN 2013 como la RS 2017 simplemente no previeron que los ejĂ©rcitos franceses pudieran tener que participar en los llamados enfrentamientos de alta intensidad, es decir, contra un adversario equipado con una gama completa de equipos militares modernos y fuerzas capaces de implementar ellos. El despliegue de las fuerzas rusas en Crimea y en las fronteras de Ucrania en los Ăşltimos dĂas muestra sin ambigĂĽedades que este escenario ahora es posible, e incluso probable, si hemos de creer a varios analistas. Rusia no es el Ăşnico adversario potencial de Francia con estas capacidades, tensiones en el Mar de China y alrededor de Taiwán con Beijing han demostrado que el EjĂ©rcito Popular de LiberaciĂłn es ahora una fuerza lĂder, capaz de competir con los mejores ejĂ©rcitos occidentales en muchas áreas. Irán ha aumentado considerablemente sus capacidades operativas, particularmente en el campo de los drones, misiles de crucero, misiles balĂsticos y sistemas antiaĂ©reos, lo que representa una amenaza constante para las fuerzas francesas desplegadas en la regiĂłn, ya sean terrestres, marĂtimas o aĂ©reas. Incluso los paĂses considerados los aliados cercanos se están convirtiendo ahora en amenazas potenciales, como es el caso de TurquĂa, que tiene capacidades convencionales muy importantes.
Sin embargo, los ejĂ©rcitos franceses simplemente no no poder soportar tal compromiso, tanto desde el punto de vista tecnolĂłgico como desde el punto de vista de las capacidades. Las fuerzas armadas pesadas francesas de hecho se han reducido a su forma más simple, con solo 220 tanques Leclerc, de los cuales solo 200 serán modernizados, y una artillerĂa autopropulsada de poco más de 100 piezas, desprovista de armadura. Ninguno de los vehĂculos blindados franceses en servicio o bajo pedido en los prĂłximos años está o estará equipado con sistema de protecciĂłn activa para contrarrestar misiles y cohetes antitanque. La defensa antiaĂ©rea y antidron de las unidades mĂłviles tambiĂ©n es muy limitada, a pesar de que estos medios han demostrado sus inmensas capacidades durante los conflictos recientes. Lo mismo ocurre con las fuerzas aĂ©reas, que carecen de medios de guerra electrĂłnica o de supresiĂłn de defensas antiaĂ©reas, y de las fuerzas navales, cuyas naves están insuficientemente protegidas contra los ataques de saturaciĂłn desde el aire, drones y misiles. Además, las existencias de municiones y repuestos son extremadamente escasas, lo que imposibilita mantener un compromiso intenso en el tiempo.
Por tanto, el programa de un candidato a la elección presidencial debe, dada la urgencia de la necesidad en este ámbito, brindar una respuesta y una estrategia para responder a ella, dentro de plazos acordes con la realidad de las amenazas. Esto presupone revisar la organización de las fuerzas armadas, asà como esfuerzos en términos de equipamiento que superen ampliamente la planificación actual prevista por el LPM hasta 2025. Los ejércitos franceses pueden no tener tiempo para hacerlo. Espere hasta 2035 o 2040 para recibir la MGCS y otra FCAS estar involucrado en conflictos de un nivel tecnológico y militar completamente diferente al de la intervención en Mali.
3- Adaptar el formato de los Ejércitos a la amenaza
Más allá de las cuestiones de equipamiento, tambiĂ©n está la cuestiĂłn del formato de las fuerzas armadas francesas. Esto todavĂa está enmarcado por la LBDSN 2013 y su visiĂłn del compromiso de fuerzas resultante de una apreciaciĂłn de la amenaza pasada, que quizás ni siquiera existiĂł. Hoy, una Fuerza Operativa terrestre de 77.000 hombres ya no responde a la realidad de la amenaza, especialmente cuando esta Ăşltima, además muy demandada por operaciones externas, solo es capaz de movilizar en 30 dĂas el equivalente a 'una brigada mecanizada reforzada por 10 o 12.000 hombres, mientras que los ejĂ©rcitos rusos pueden movilizar 10 veces más durante el mismo perĂodo. Lo mismo ocurre con las fuerzas aĂ©reas que, con 225 cazas, tienen dificultades para sostener la presiĂłn operativa actual, aunque la flota se reducirá gradualmente a 185 aviones. En cuanto a las fuerzas navales, con un solo portaaviones, 15 fragatas y 6 submarinos de ataque, simplemente no tienen la capacidad de desplegar permanentemente un grupo de batalla de portaaviones, ni de mantener más de un grupo de ataque de portaaviones. gran teatro.
Por tanto, parece imprescindible repensar a fondo el formato de los ejércitos, para poder responder a la realidad de las amenazas presentes y futuras, sin tener que contar sistemáticamente con el apoyo de un aliado que la experiencia de los últimos años ha demostrado ser más versátil. . Si Francia quiere poder defender su territorio, incluidos sus territorios ultramarinos y su Zona Económica Exclusiva, brindar protección o ayuda militar significativa a sus aliados e influir en los problemas globales, esto no se puede hacer. aumentar el tamaño de sus ejércitos. También sobre estas cuestiones, un candidato a la Magistratura Suprema debe presentar sus posiciones, asà como sus objetivos, de manera clara.
4- Retos tecnolĂłgicos, industriales y de recursos humanos
Por lo tanto, parece que para responder a los desafĂos de seguridad presentes y futuros, los ejĂ©rcitos franceses, pero tambiĂ©n el ecosistema de defensa industrial y tecnolĂłgico, deben iniciar un cambio profundo, que plantea muchos desafĂos que deben afrontarse. El primero de ellos es el desafĂo tecnolĂłgico. Nadie puede negar ahora que el mundo ha entrado en una nueva carrera armamentista. Rusia, y especialmente China, están a la vanguardia porque han realizado importantes esfuerzos para modernizar sus ejĂ©rcitos y equipos durante los Ăşltimos veinte años, con una notable aceleraciĂłn desde principios de la dĂ©cada de 2010. Pudieron desarrollar nuevas tecnologĂas de defensa que les permitieron a ponerse al dĂa y, a veces, incluso superar las capacidades tecnolĂłgicas occidentales. Durante este tiempo, Francia, como las demás potencias occidentales, se contentĂł con hacer evolucionar sus capacidades tecnolĂłgicas de defensa en proporciĂłn a sus Ăşnicas limitaciones presupuestarias, sin tener en cuenta las profundas modificaciones que se estaban produciendo en otros lugares.
De hecho, si bien el paĂs y su industria de defensa aĂşn tenĂan un cĂłmodo avance tecnolĂłgico hace diez años con un know-how exclusivo, como en el caso del programa Neuron por ejemplo, se ha erosionado notablemente, obstaculizado tanto por la falta de visiĂłn polĂtica en este ámbito, como por programas de cooperaciĂłn europea mal definidos y obstaculizados por limitaciones internas. El retorno a la autonomĂa estratĂ©gica y una polĂtica de tecnologĂa de defensa ambiciosa es, por tanto, fundamental para el futuro presidente. Lo mismo va para polĂtica industrial de defensa, marcado en los Ăşltimos 20 años por renuncias importantes, a veces en el altar de la cooperaciĂłn internacionaly por una falta de planificaciĂłn a medio plazo, que no permite a los fabricantes optimizar sus herramientas para satisfacer mejor las necesidades de los ejĂ©rcitos franceses y de los clientes internacionales. Sobre estas cuestiones, tanto si se trata del tamaño de la herramienta industrial como de su control y su exposiciĂłn a veces excesiva a los caprichos de la exportaciĂłn, los candidatos tambiĂ©n deben expresar sus posiciones y su estrategia.
Finalmente, no basta con decretar un aumento de la fuerza de las fuerzas armadas para lograrlo. De hecho, estos encuentran serias dificultades para incluso reclutar y mantener suficiente personal con el perfil requerido, a pesar de que el tamaño de los ejĂ©rcitos nunca ha sido tan pequeño. De hecho, será necesario detallar una estrategia que permita responder al desafĂo de los Recursos Humanos en las Fuerzas Armadas, por ejemplo a travĂ©s de un mayor atractivo de las Fuerzas Armadas, perfiles de carrera más adecuados, la creaciĂłn de becas compensadas en años. .servicio, o la implementaciĂłn de una Guardia Nacional real capaz de fortalecer significativamente las fuerzas, especialmente en caso de una crisis importante.
5- La resiliencia de la naciĂłn
Como ha demostrado la Crisis ligada a Covid19, pero tambiĂ©n las muchas derivas conspirativas que se han reportado cada vez con mayor frecuencia en los Ăşltimos meses, la Resiliencia de la NaciĂłn Francesa ante una o más crisis importantes es hoy un problema que afecta directamente a las cuestiones de defensa en frente a las crecientes amenazas potenciales. Varios paĂses, en particular Suecia pero tambiĂ©n Rusia, se han comprometido a organizar la resiliencia de la poblaciĂłn a estas posibles crisis, que pueden resultar tanto de un ataque terrorista como de un evento climático, de la apariciĂłn de un nuevo patĂłgeno que de un ataque de otro. Expresar. La dependencia de la poblaciĂłn de servicios básicos como agua, electricidad, comunicaciones, abastecimiento de productos de consumo a los supermercados o medios de pago electrĂłnicos, representan hoy grandes vulnerabilidades a nivel de la sociedad. La permeabilidad observada a la desinformaciĂłn, incluso a la propaganda dirigida desde un estado hostil., representa una amenaza igualmente significativa.
El fortalecimiento de las capacidades de resiliencia de los franceses, tanto en la Francia metropolitana como en el extranjero, en la ciudad y en el extranjero, representa, por tanto, un importante problema de seguridad relacionado con cuestiones de defensa, y los EjĂ©rcitos tienen algunas de las claves para responder a ellos, como en el caso de hacer frente a ciberataques o proteger infraestructuras crĂticas. Por lo tanto, los candidatos a las elecciones presidenciales deben manifestar su percepciĂłn de este punto crĂtico y presentar sus propuestas en este ámbito, a fin de permitir a los votantes evaluar su contenido.
6- El calendario de medidas
Si hay un punto muy crĂtico hoy en la planificaciĂłn de la defensa francesa, distinto al vinculado al formato, es sin duda el cronograma de programas emprendidos para responder a las nuevas amenazas. De hecho, si se trata de problemas de alta intensidad, con el programa de tanques de batalla MGCS, el sistema de artillerĂa CIFS, ele Sistema de aviones de combate FCASo el portaaviones nuclear de nueva generaciĂłn, como respuesta a las necesidades de disuasiĂłn, con el programa SSBN 3G, el misil ASN4G, o Sistemas antibalĂsticos europeos TWISTER, todos los calendarios apuntan a entrar en servicio más allá de 2030, 2035 o incluso 2040. Sin embargo, la realidad de la amenaza es inmediata, y nada garantiza que el statu quo actual dure los 15 o 20 años necesarios para dar a los ejĂ©rcitos los medios para contĂ©stales. Entonces surge la pregunta, y de manera crĂtica, del momento de las medidas que deben tomarse para permitir que los ejĂ©rcitos franceses enfrenten rápidamente estas amenazas.
La respuesta que pueda dar un candidato a estas preguntas permitirá evaluar la duraciĂłn de la exposiciĂłn al riesgo, pero tambiĂ©n la solidez del programa de defensa propuesto. De hecho, la reconstrucciĂłn de una herramienta militar no se puede decretar en un corto perĂodo de tiempo. Es fundamental implementar la planificaciĂłn a medio y largo plazo, tanto en el ámbito tecnolĂłgico como de RRHH, tanto para las Fuerzas Armadas como para las industrias y centros de investigaciĂłn. Es tambiĂ©n en este calendario donde los candidatos podrán diferenciarse, para evitar que todos los candidatos vuelvan a proponer un programa vago basado en un Ăşnico objetivo presupuestario, que no permita anticipar las ambiciones y la visiĂłn real subyacente, tal como un tropismo en tĂ©rminos de cooperaciĂłn internacional o europea, o una visiĂłn superficial sin voluntad real.
7- El modelo econĂłmico y la sostenibilidad del esfuerzo de Defensa
Por Ăşltimo, y no menos importante, de estos temas estratĂ©gicos de defensa para las elecciones presidenciales de 2022, la cuestiĂłn del financiamiento de las ambiciones presentadas y, por extensiĂłn, el modelo econĂłmico de defensa que vislumbran los candidatos, está resultando ser el más crĂtico. De hecho, sin entrar en detalles, la necesidad presupuestaria real de los ejĂ©rcitos para responder a las amenazas presentes y futuras requiere un aumento significativo de los crĂ©ditos de defensa en los prĂłximos años, hasta alcanzar un aumento del orden de 25 a 30 mil millones de euros anuales. para 2032, es decir, un aumento de los prĂ©stamos de alrededor de 3 millones de euros anuales durante 10 años. Este esfuerzo simplemente no está al alcance de las finanzas pĂşblicas francesas, que ya se han visto muy afectadas por la crisis de Covid. Por lo tanto, los solicitantes tendrán que reducir las ambiciones de su programa para cumplir con las capacidades presupuestarias francesas en los prĂłximos años, con la certeza de una mayor exposiciĂłn a riesgos importantes y una degradaciĂłn del paĂs en la escena internacional, o proponer un modelo innovador. econĂłmico para cubrir las necesidades.
De todos los puntos discutidos, este es sin duda el más divisivo para los futuros candidatos, quienes no solo deben presentar sus ambiciones, sino tambiĂ©n el modelo de financiaciĂłn y por tanto la sostenibilidad del esfuerzo de defensa propuesto. Las soluciones existen, ya sean macroeconĂłmico (Defensa con ValoraciĂłn Positiva) u organizacional y social (Base Defense). Algunos paĂses, como Estados Unidos y Rusia, han aplicado estos principios durante muchos años. Otros están evolucionando para cumplir, como es el caso de Gran Bretaña con su nueva RevisiĂłn EstratĂ©gica Integrada. Pero una cosa es cierta, las soluciones propuestas para la financiaciĂłn del prĂłximo esfuerzo de defensa permitirán valorar en detalle tanto las verdaderas ambiciones como la solidez del programa propuesto por cada uno de los candidatos en este campo.
ConclusiĂłn
Constitucionalmente, el presidente de la RepĂşblica es el jefe de los ejĂ©rcitos franceses. Como tal, es el garante de la protecciĂłn de la soberanĂa y los intereses del paĂs, y más que nada, de la seguridad de los propios franceses, estĂ©n donde estĂ©n. Los desarrollos geopolĂticos recientes han demostrado que los años, e incluso las dĂ©cadas venideras, serán muy diferentes de los que hemos experimentado en los Ăşltimos 30 años, con el resurgimiento de los riesgos de un gran conflicto entre los estados y la amenaza nuclear, pero tambiĂ©n con la apariciĂłn de nuevas amenazas vinculadas al cambio climático, la densificaciĂłn de las poblaciones humanas y la democratizaciĂłn de determinadas tecnologĂas. En cualquier caso, un candidato a la presidencia ya no puede ignorar ni tratar superficialmente estos temas de defensa.
Como hemos visto, lo que está en juego ahora es considerable en este campo, en la escala de los riesgos incurridos, y ya no es posible contentarse con un programa breve o ambiciones vagas para confiarle las riendas del paĂs y por lo tanto de la seguridad de los franceses. Solo podemos esperar, por tanto, que los candidatos a las elecciones presidenciales, al menos los que tengan más probabilidades de jugar un papel decisivo en esta elecciĂłn, Abordar el tema con ambiciĂłn y claridad en su programa., y que darán respuesta a los 7 puntos aquĂ comentados. Dependerá de los candidatos, por supuesto. Pero tambiĂ©n dependerá de los votantes, quienes harán de los temas de defensa un tema de la prĂłxima campaña electoral, o no ...