En inglés, se suele utilizar un término para designar las tecnologías de camuflaje de nueva generación: Cloaking, literalmente el “uso de una capa”. La referencia a las capas élficas de Frodo Baggins y la capa de invisibilidad del más famoso de los jóvenes magos británicos es obvia, aunque conserva una dimensión onírica. Sin embargo, este término ahora se usa más seriamente en el mundo por muchos laboratorios de investigación que trabajan para la industria de Defensa.
gracias a nuevo meta-materiales, de hecho ahora es posible borrar total o parcialmente la presencia de un objeto, un vehículo o un soldado, en vista de las fuerzas opuestas. ¿Cuáles son estas tecnologías de camuflaje de próxima generación y pronto entrarán en servicio en las fuerzas armadas?
En realidad, no hay una, sino varias tecnologías que buscan borrar la presencia de un soldado o un vehículo en el espectro de luz. El más antiguo, y más utilizado, no es otro que el camuflaje clásico, que pretende reproducir las características cromáticas y físicas del entorno en el que se encuentran los combatientes.
El ejemplo más exitoso de este tipo de camuflaje es el traje Ghillie, inventado en Escocia por guardabosques a principios del siglo XX, y que se utilizó por primera vez en combate durante la Primera Guerra Mundial. Pero esta tecnología, si bien es sencilla y económica, no está exenta de defectos.
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