Hace unos días apuntamos a laLas dificultades a las que se enfrenta la industria de defensa turca después de las intervenciones de las fuerzas armadas del país en Siria, Libia y Azerbaiyán, acciones que llevaron a un cierto destierro del país por parte de muchos actores industriales y tecnológicos de la defensa europea, estadounidense e incluso rusa. Pero todavía hay un país para el que Turquía puede resultar ser el socio ideal, y viceversa: Ucrania.
De hecho, la industria de defensa de Ucrania sigue siendo muy activa, a pesar de que en los últimos años las exportaciones ucranianas de equipos de defensa han colapsado claramente. En particular, tiene conocimientos y habilidades avanzados en varias áreas que faltan en la industria turca. Al mismo tiempo, Ankara tiene tecnologías que, por el momento, no son exportadas a Kiev por sus socios occidentales, en particular en términos de misiles y especialmente drones. Porque los soldados ucranianos, que siguen enfrentados a los rebeldes apoyados, equipados y reforzados por Moscú en el Donbas, y que no desesperan de retomar Crimea por la fuerza si fuera necesario, han comprendido plenamente el interés y la eficacia de los drones turcos. , y en particular el Bayraktar TB2, frente a ciertos equipos rusos, en particular la defensa antiaérea.
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