Desde que entró en servicio en 2016 en la Fuerza Aérea Sueca, El misil aire-aire europeo de muy largo alcance de METEOR es universalmente reconocido como el mejor misil de su clase, con un alcance (público) que supera los 150 km. Pero durante 4 años, Moscú también ha lanzado su propio programa de misiles de muy largo alcance, como Washington con el AIM-260, con el misil R-37M de la empresa Vympel capaz, según datos públicos rusos, de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 400 km. El programa se encuentra ahora cerca de su entrada en servicio, al punto que las autoridades rusas han difundido en los medios nacionales un video que muestra, entre otras cosas, las pruebas de porte y disparo del misil del caza S-35.
R37 no es lo que podemos llamar un nuevo programa. De hecho, se lanzó inicialmente en la década de 80 para equipar los interceptores Mig-31 con un misil de muy largo alcance. Durante las pruebas a principios de la década de 90, un misil logró alcanzar un objetivo a casi 300 km de distancia. Pero ante el colapso económico ruso y la desaparición de la oposición entre la OTAN y el Pacto de Varsovia, el programa se detuvo en 1998, sin que el misil entrara en servicio. Sin embargo, en 2006 el programa fue reactivado por las autoridades rusas, nuevamente para equipar el Mig-31, pero también para equipar, posteriormente, nuevos aviones de combate, como el Su-35S y el futuro Su-57. Con un nuevo propulsor de pólvora que amplía el alcance del misil a 400 km y una electrónica modernizada para adaptarse a los nuevos radares, el nuevo misil fue designado R-37M.
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