Según el sitio web estatal globaltimes.cn, citando fuentes diplomáticas, Beijing ha notificado a Washington su negativa a participar en negociaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre reducción de armas nucleares en el parque. Por el contrario, China desplegará esfuerzos colosales y sin precedentes para compensar su demora en términos de armas estratégicas frente a Estados Unidos.
Hay que decir que, en este tema, la narrativa china es particularmente fácil. Con menos de 500 ojivas nucleares en servicio, Beijing, como París, no juega hoy en el mismo curso que Washington o Moscú, que alinean casi 6000 cada uno. Además, China no tiene los mismos relevos que Estados Unidos para desplegar potencialmente armas balísticas o sistemas antimisiles cerca de las fronteras de sus potenciales adversarios. Sin embargo, y mucho más que el sistema ruso Novator 9M29, fueron las posiciones chinas las que, en las sombras, llevaron a Estados Unidos a retirarse del tratado INF que prohibía, así como a Rusia, la posesión y despliegue de armas nucleares de un rango que va desde 500 a 2500 km.
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