El Think Tank Center for New American Security publicó un buena relación dedicada a los esfuerzos de China en Inteligencia Artificial.
Desde 2015, las autoridades chinas han emprendido un importante plan para desarrollar su dominio de las tecnologías de Inteligencia Artificial, a través del plan AIDP, apoyado en gran medida con fondos del Estado central y de las regiones. Los ejes de desarrollo, tanto civil como militar, tienen como objetivo dar a China una ventaja tecnológica, económica y militar sobre Estados Unidos.
Según las autoridades militares, la IA es uno de los medios más eficaces y prometedores para permitir que China gane ventaja sobre el poder militar estadounidense y occidental. Aunque al mismo tiempo hacen campaña para regular el uso de la IA en los sistemas de armas, considera que su integración ahora es inevitable y que la IA será un factor clave en la redistribución geopolítica que tendrá lugar en los próximos años.
Por ello, las publicaciones chinas sólo toman como referencia a Estados Unidos en este ámbito, e ignoran los esfuerzos europeos o rusos, considerados insignificantes en este ámbito.
Si bien los programas de investigación chinos actualmente luchan por alcanzar a sus homólogos estadounidenses, se han tomado medidas para superar los obstáculos observados, y el país claramente apunta a aprovechar la ventaja tecnológica global en esta área en el mediano plazo.
Por tanto, a diferencia de los europeos, China ha establecido una estrategia a largo plazo, con una visión clara de sus ambiciones y de los medios que utilizará para alcanzarlas, tanto desde el punto de vista tecnológico como militar. Esta carrera por la IA recuerda a la carrera espacial de los años 50/60 que configurará los equilibrios geopolíticos de los años 70 a 90, e incluso posteriores.