Un buena relación presentado al Congreso de Estados Unidos señala la gran vulnerabilidad de Estados Unidos ante un ataque con arma de pulso electromagnético, como los que se están desarrollando actualmente en China.
Según este informe, un ataque sobre Estados Unidos con un arma nuclear de 300 kt que explotara entre 40 y 400 km de altitud provocaría la destrucción de toda la infraestructura tecnológica del país. Según las proyecciones, esto provocaría la muerte del 90% de la población en menos de un año. Precisa que incluso las capacidades de respuesta nuclear del país podrían verse en gran medida comprometidas por este único ataque. Por otro lado, el informe estima que Europa sería más resistente a este tipo de ataques.
China está desarrollando un arma de pulsos electromagnéticos de alta potencia, multiplicando por 4 la energía desplegada a igual potencia. Según el informe, Rusia, Irán y Corea del Norte también podrían tener programas similares.