Fue en 2011 cuando una patrulla marítima británica Nimrod perteneciente al 51º Escuadrón llevó a cabo su última misión para la Royal Air Force. Desde entonces, Gran Bretaña ya no dispone de aviones de patrulla marítima, pues las autoridades británicas consideraron entonces que la amenaza que representaba la flota de submarinos rusos había desaparecido.
Seis años después, el Reino Unido revocó esta decisión y finalmente encargó, en 6, 2018 aviones de patrulla marítima y guerra antisubmarina P9 Poseidon a la estadounidense Boeing, y Las primeras tripulaciones comenzaron su entrenamiento en Florida a principios de año..
Sólo hicieron falta 7 años para que la Royal Air Force perdiera una experiencia que había tardado décadas en desarrollar, y ahora se ve obligada a formarse en los Estados Unidos, mientras que durante décadas la RAF fue, junto con la Armada francesa, la autoridad en materia de patrulla marítima. . Y harán falta muchos, muchos años para que las tripulaciones británicas recuperen el nivel de excelencia que las caracterizaba.
A tener en cuenta, cuando en ocasiones, por cuestiones presupuestarias, nos planteamos perder, aunque sea temporalmente, capacidades tácticas... El coste, al final, será mucho mayor.